Es de las clásicas. Es acerca de una joven que por no molestar a su compañera de cuarto no enciende la luz. Sin embargo, ella escucha ruidos extraños pero que cree que se deben a que su compañera esté con su novio "demostrándose" su amor. Al día siguiente, lee en la pared escrito con sangre (o con lápiz labial en el espejo, en otras versiones) "¿no te alegra no haber encendido la luz?". De más está decir que su compañera fue asesinada.
2007-09-12
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario